NOTRE DAME
En el nombre de Dios. El Clemente. El Misericordioso.
Ocho siglos de historia se han congelado en el tiempo a causa de un incendio. Un lugar de oración y la reflexión, un lugar acogedor y amoroso, lleno de energía espiritual, un lugar cristiano, pero como símbolo universal, pertenece a todos los seres humanos de buena voluntad.
Hoy es un día muy triste, pues todo símbolo que represente la paz y la concordia, y, Notre Dame lo era y lo seguirá siendo, supone una enorme pérdida para la humanidad.
Pedimos humildemente a Dios, que pronto se restaure y pueda volver a resplandecer la bellísima y magnífica catedral de Notre Dame. Que así sea.
Laarbi