MADRE TIERRA
En el nombre de Dios. El Clemente. El Misericordioso.
Observar el aleteo de un pájaro, la cadencia de la lluvia y el olor a tierra mojada, el viento que juega con los cabellos revueltos de una niña e inquieta a los animales en los campos. Mil soles que alumbran nuestro espíritu cuando descalzos caminamos por senderos de tierra, yerba o arenas con olores a sales de cientos de olas que abrazan temblorosas las orillas de miles de playas que circundan a la Madre Tierra. Mares en calma o embravecidos que esconden y alumbran vida en un seno generoso en conciencia y conocimiento. Millones de aves de colores inagotables que interpretan partituras irrepetibles que regocijan y calman el Universo. Cientos, miles, millones de animales se esparcen como estrellas por un firmamento de desiertos, junglas, ríos, montañas y glaciares, y, en el centro de todo ello, el ser humano… ¿Cómo se ha confiado a seres tan inconscientes como nosotros, todo un Universo de conciencia, amor, luz, sonido y percepción?
Laarbi.
1 Comment
NO tengo palabras, ,… y si mucha emoción . es realmente bello lo que has escrito y conmueve con la fuerza de la verdad. Gracias de corazón por tus pensamientos tan hermosamente vestidos. beso humildemente tus hombros.