EL PODER DE LAS DANZAS SUFÍES
En el nombre de Dios. El más Clemente. El eternamente Misericordioso.
La danza en el sufísmo, supone una herramienta imprescindible para poder trabajar la relación entre cuerpo, mente y espíritu, como un todo inseparable.
Es sabido, que el cuerpo en movimiento, y, dependiendo de la cadencia y el ritmo de la música, conlleva la observación de distintos estados emocionales que están intrínsecamente relacionados con las conductas que manifestamos en nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro mundo más próximo, y, por tanto, la posibilidad de reflexionar e indagar sobre todo ello, pues, es de mayor importancia el que a través de las danzas sufíes, podamos propiciar cambios importantes en todos aquellos que buscamos incansablemente equilibrar holísticamente nuestras vidas, aportando armonía a nuestro cuerpo, nuestra mente y a nuestro espíritu, recobrando el sentimiento de totalidad e integración, que tanto necesitamos para lograr una vida llena de sentido.
Ángel Lafuente Laarbi-Rommani.